ALFABETICAMENTE HABLANDO...

abandono ahogado album aldea alojamiento amor anecdota animales antigüedad arte aseo astronomía ATXAGA AUB AUSTER BAUSCH BAXTER belleza BERGER beso BORGES BRECHT BUKOVSKI CALVINO camino campo CAPOTE casa casado cazador celos centro comercial CHEJOV cielo ciencia ciudades COETZEE colores comunicación comunión. iglesia conductor cuento cuerpo cuidar cura DELIBES deseo desgracia despertar desprecio difuntos dinero dios diseño disfraz dormir DOSTOIEVSKI duda edad emigrantes enfermedad equivocarse escritor espejo estrellas estúpido excepción fábula fecha festín fiesta filosofía flores franceses frío frontera fuego GALDOS GALEANO GARCÍA MARQUEZ GLANTZ gramática griegos GROUCHO MARX héroe hielo HIERRO historia hospital hotel humanidad idiomas imaginación imprescindible insomnio invento invierno IWASAKI jefes juego KAFKA KALFUS KARINTHY KRAUS LABARI laberinto ladrón leer lenguas lento libros LLAMAZARES llaves lluvia maestros MAGRIS mandar MANKELL manos MARGARIT matemáticas memoria mentira MILLÁS mirar MONZO muerte mujer MUÑOZ MOLINA MURAKAMI museo naciones naturaleza NIETZSCHE niños noticias O`CONNOR obedecer ojos olvidar oso OZ PAASILINNA paisajes patio patria pensamiento pérdida PEREZ ESTRADA pies pobreza precio prisa progreso PRON pueblo recordar reglas religión resucitar RIECHMAN riqueza RIVAS rosas rurales rusos sabiduría SANCHEZ FERLOSIO sangre SANTANA SAROYAN SHEPARD sinceridad sirena soledad sombras sueño SWIFT TABUCCHI tortura trabajo tristeza universo urbanismo vanidad VARGAS LLOSA veintitantos ventana ver verdad viajar vivir WILCOCK WILDE zapatos ZWEIG

20111030

I... DE INVENTO (...y aquí estamos por aquello...)

Ese año de importancia universal, 1837, en el que por vez primera el telégrafo logró que la experiencia humana hasta entonces aislada fuera simultánea, raramente consta en nuestros libros escolares, que por desgracia siguen considerando más importante hablar de las guerras y de las victorias de los distintos generales y naciones, en lugar de hacerlo sobre los verdaderos triunfos de la humanidad, por ser comunes. Y sin embargo ninguna otra fecha de la historia reciente puede compararse en cuanto a sus efectos psicológicos con esa transformación del valor del tiempo. El mundo ha cambiado desde que en París es posible saber lo que está ocurriendo al mismo tiempo en Amsterdam, en Moscú, en Nepal o en Lisboa. Sólo falta dar un último paso y también otras partes del mundo estarán incluidas en ese grandioso conjunto y se habrá creado una conciencia común a toda la humanidad.
Stefan Zweig. MOMENTOS ESTELARES DE LA HUMANIDAD. Edit. Acantilado

No hay comentarios:

Publicar un comentario