ALFABETICAMENTE HABLANDO...

abandono ahogado album aldea alojamiento amor anecdota animales antigüedad arte aseo astronomía ATXAGA AUB AUSTER BAUSCH BAXTER belleza BERGER beso BORGES BRECHT BUKOVSKI CALVINO camino campo CAPOTE casa casado cazador celos centro comercial CHEJOV cielo ciencia ciudades COETZEE colores comunicación comunión. iglesia conductor cuento cuerpo cuidar cura DELIBES deseo desgracia despertar desprecio difuntos dinero dios diseño disfraz dormir DOSTOIEVSKI duda edad emigrantes enfermedad equivocarse escritor espejo estrellas estúpido excepción fábula fecha festín fiesta filosofía flores franceses frío frontera fuego GALDOS GALEANO GARCÍA MARQUEZ GLANTZ gramática griegos GROUCHO MARX héroe hielo HIERRO historia hospital hotel humanidad idiomas imaginación imprescindible insomnio invento invierno IWASAKI jefes juego KAFKA KALFUS KARINTHY KRAUS LABARI laberinto ladrón leer lenguas lento libros LLAMAZARES llaves lluvia maestros MAGRIS mandar MANKELL manos MARGARIT matemáticas memoria mentira MILLÁS mirar MONZO muerte mujer MUÑOZ MOLINA MURAKAMI museo naciones naturaleza NIETZSCHE niños noticias O`CONNOR obedecer ojos olvidar oso OZ PAASILINNA paisajes patio patria pensamiento pérdida PEREZ ESTRADA pies pobreza precio prisa progreso PRON pueblo recordar reglas religión resucitar RIECHMAN riqueza RIVAS rosas rurales rusos sabiduría SANCHEZ FERLOSIO sangre SANTANA SAROYAN SHEPARD sinceridad sirena soledad sombras sueño SWIFT TABUCCHI tortura trabajo tristeza universo urbanismo vanidad VARGAS LLOSA veintitantos ventana ver verdad viajar vivir WILCOCK WILDE zapatos ZWEIG

20110422

E... DE EXCEPCIÓN

Me levanté para irme a dormir. No se merecía ninguna aclaración, pero quise ser indulgente y le dije:
-Excepto la sombra, papá. Hace un minuto dijiste que todas las cosas del mundo tienen por lo menos dos caras. Casi tuviste toda la razón, olvidaste que la sombra, por ejemplo, tiene siempre solo una. Si no me crees, puedes ir y comprobarlo. Incluso podrías hacer uno o dos experimentos. Tú mismo me enseñaste que no existen reglas sin excepciones que las confirmen y que es absolutamente incorrecto generalizar. Te has olvidado completamente de lo que me enseñaste.
Eso es lo que dije. Me levanté, recogí, puse todo en el fregadero y me fui a mi habitación.
Amos Oz. Una pantera en el sótano. Siruela, Debolsillo.

4 comentarios:

  1. Leído este fragmento de forma aislada, y considerando que el hijo estuviera en la pubertad (ésa que ahora dura tanto), me sugiere dos ideas: 1.- Que es verdad que a veces no se predica con el ejemplo, que, cuando es bueno, es lo único convincente para educar; y 2.- Que los hijos tienen una fase en que les sirve cualquier escusa para "destruír" al padre. Eso sí, desde la posición de padre, en situaciones similares a la del texto, te queda el consuelo de ver que no son tontos del todo y que saben pensar aunque sea retorcidamente, jajaja.
    Gracias por regalar fragmentos escogidos de literatura con estupendas fotos tuyas. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. ...es que el chaval ha sido acusado anteriormente como traidor, Luis, y la traición siempre siempre siempre tiene dos caras... por lo menos... gracias

    ResponderEliminar
  4. ...Y las dos sombras de la imagen... vienen como anillo al dedo (del texto)

    ResponderEliminar