Criaturas de la sombra
No podré nunca desencarcelaros,
maravillosos, que abrasáis mi boca.
Dedos de luz, hundidos en la roca,
de vuestro rico mineral avaros.
Libertaros: nombraros. Libertaros:
mataros... Vuestro fuego desemboca
en mi garganta, mata cuanto toca,
muere -morís- bajo los cielos claros.
Maravillosos de la sombra. Sones
otorgadores de secretos dones,
a silencios perpetuos os sentencio,
a vivir, prisioneros, siempre a oscuras.
(Silencio.) Impronunciables criaturas
que no (silencio)... naceréis. (Silencio.)
Jose Hierro. CUANTO SE DE MÍ. Edic. La Palma
Jose Hierro. CUANTO SE DE MÍ. Edic. La Palma
Es curioso, leí la antología de José Hierro hace pocos años, pero no recordaba este soneto. No obstante, el contenido de los poemas no son para mí fáciles de memorizar, me parecen como "energía que no se desgasta", requieren con frecuencia varias lecturas. Me alegro de que entre algo de poesía en este blog. A quien le guste poco la poesía ;-)) recomendaría "La tumba de Keats", de J.C.Mestre, más bien prosa poética y bien dura.
ResponderEliminarSabes, Luís, que los poemas no me son fáciles, pero de vez en cuando es necesario cambiar los registros, no acomodarse; y Hierro es de la tierra... y la foto es del Cares, de la tuya...
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