Al comienzo del matrimonio la mujer había empezado a ahorrar sistemáticamente para la casa: su nido. Entre tanto, ésta se iba convirtiendo en una extraña mezcla de distintas ideas de revistas de decoración, en algo superficial y de...mal gusto, donde reinaba, entre grandes carteles y sillones de módulos, un radicalismo aparente. En las habitaciones resultaba difícil moverse sin golpearse con algo.
Todo el mobiliario resultaba inarmónico. Y la casa era el perfecto reflejo de su matrimonio.
Una primavera la mujer se quedó encinta, pero se ocupó de abortar lo más rápidamente posible. La cuna del bebé arruinaría la decoración, eso había dicho, pero el verdadero motivo había llegado a los oídos de Vatanen después del aborto: el niño no era suyo.
-¿Tienes celos de un feto, bobo? -dijo la mujer cuando él sacó a relucir el tema.
ARTO PAASILINNA. El año de la liebre. Edit. Anagrama
Frío y duro hasta desbordar. ¡Y qué bien nos traslada a esa casa y ante esos personajes que, sin embargo, no están descritos, qué bueno!
ResponderEliminarUn abrazo para la Gente del Sendero del Agua :-)